Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados del Estado de Palestina

La confiscación de la sede de la UNRWA en Jerusalén es una flagrante violación de las resoluciones de la ONU y un intento de eliminar la cuestión de los refugiados de Palestina

traducción no oficial

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condena enérgicamente la confiscación por parte de la ocupación israelí de los terrenos de la sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este ocupada. La decisión ilegal de Israel de convertir este lugar en un asentamiento colonial compuesto por 1.440 unidades de vivienda constituye una flagrante violación del Derecho Internacional, un ataque a la inmunidad y la dignidad de las instituciones de la ONU; una violación de la Carta de las Naciones Unidas y de las obligaciones de Israel como Estado miembro de la ONU.

Estas acciones, junto con la campaña sistemática de incitación contra UNRWA, son parte de un esfuerzo calculado y un intento por parte de Israel, la potencia ocupante, de eliminar la cuestión de los refugiados de Palestina y socavar su derecho inherente al retorno.

El Ministerio reafirma su firme compromiso de utilizar todas las vías políticas, diplomáticas y jurídicas para proteger a UNRWA y garantizar que su mandato se lleve a cabo en toda su extensión, tal como lo establecen las resoluciones clave de la Asamblea General, incluidas las resoluciones 194 (III) y 302 (IV).

Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional para que adopte medidas inmediatas para salvaguardar la misión y el mandato de UNRWA, reconociendo su papel esencial e irreemplazable en el apoyo a los refugiados palestinos. Es fundamental garantizar la continuidad del organismo, obtener la financiación necesaria y defender los derechos inalienables de los refugiados palestinos consagrados en el Derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, en particular la Resolución 194.

El Ministerio también destaca la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia, que reafirma que la soberanía sobre el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén, pertenece únicamente al pueblo palestino y a sus dirigentes. Israel no tiene ningún derecho legítimo a la soberanía sobre estas zonas, que están comprendidas en el mandato operativo de UNRWA.

Instamos a la Comunidad Internacional a que adopte medidas decisivas para rechazar estas violaciones, exigir a Israel cuentas por sus crímenes constantes y garantizar que sus dirigentes respondan ante la justicia por las continuas violaciones del Derecho Internacional y los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino.

Palestina, 11 octubre 2024