Las monedas utilizadas son el dolar estadounidense, el dinar jordano y shekel israelí, es importante saber que antes de 1948 existía el Dinar Palestino y no se ha podido desarrollar actualmente debido al acuerdo de Oslo.

• Equivalencia: 1 USD ~ 0.71 JD ~ 3,6 NIS
• Producto interno bruto (PIB): $ 8.000 millones de USD.
• PIB – Por habitante: $ 1.997 USD
• Tasa de desempleo: 27 %
• Población: 4,81 Millones

Producto interno bruto (PIB), miles de millones de USD.

La agricultura en Palestina es una importante actividad productiva tiene un fuerte rol en la economía aporta con un alto % de de inversión y negocios con el extranjero. Este sector provee materias primas a otros sectores de la economía.

Económicamente el transporte y comunicaciones contribuyen eficazmente en aumentar los ingresos domésticos. Geográficamente, representa la forma de contacto de las comunidades existentes. Las decisiones tomadas en los últimos tiempos por los mandatarios han llevado aun incremento en los índices de proyectos y reconstrucción de infraestructura, los sistemas básicos son carreteras, aeropuerto, trenes y de comunicación cartas, encomiendas y teléfono.

Construcción es una actividad vital en la economía Palestina, contribuye principalmente en el ingreso de los hogares y en la generación de trabajo.

Industria es un importante sector económico en el territorio palestino contribuye activamente en el crecimiento del ingreso de trabajo y en la generación de fuerza de trabajo.

Ataques a la Economía Palestina.

Durante los primeros cuatro años de Intifada, las Fuerzas de Ocupación Israelíes, sacaron de raíz 1,134,471 árboles, en su gran mayoría árboles de damasco, naranjas, manzanas y olivos, único sustento para muchas familias.

En el caso de los olivos, se estima que la mayoría de ellos llevaban siglos plantados, alimentando a sucesivas generaciones cada familia.

Para asegurar que las tierras no puedan ser replantadas, las aplanadoras israelíes han arrasado 68.011 dunums de tierra.

Actualmente, la construcción del Muro de Segregación ha agudizado ese proceso, creando una nueva clase de agricultores y pastores sin tierra; solo entre el 2000 y el 2003, se estima que las pérdidas infringidas a ambos superaba el US$ 1.009.028.286.

A su vez, la acción de los colonos en conjunto con las Fuerzas de Ocupación, ha terminado con la muerte de miles de ovejas, la destrucción de invernaderos y sistemas de riego, así como granjas enteras que han quedado en la ruina.

Por otro lado, el número de pescadores palestinos en la Franja de Gaza, ha caído desde 3700 a 2500, debido al hostigamiento de la marina israelí, que incluye:

1) Disparos a las embarcaciones palestinas. 2) Rotura de mallas de pesca. 3) Abordajes forzados de lanchas palestinas. 4) Prohibición de pesca durante reiterados períodos de tiempo.

Los Acuerdos de Oslo, así como los Protocolos Económicos de Paris, establecían que los pescadores palestinos tenían el derecho a pescar dentro de las primeras 20 millas desde la costa hacia Mar Adentro, considerada como Zona B.

Sin embargo, las lanchas de la Marina Israelí han hecho imposible su trabajo, del cual depende el sustento de aproximadamente 20.000 personas.

Otro sector de la economía que ha sido destruido por las políticas israelíes ha sido el Turismo, cuya principal vitrina al mundo, la ciudad de Belén, hoy ha sido convertida en un ghetto, rodeada de 20 asentamientos y desconectada de Jerusalén a causa del recientemente construido Muro de Segregación.

De 2742 buses con turistas entrando a la ciudad de Jesús el año 2000, el 2004 habían solo 138, así como el número de trabajadores en hoteles disminuyó de 393 a 95 en igual periodo de tiempo; a ello hay que sumar el cierre de 28 hoteles, 240 talleres y locales de artesanía en madera de olivo y madre perla, así como 50 restaurantes.

Así también, Israel ha expandido su soberanía kilómetros dentro del radio urbano de Belén, anexando el denominado sector de la Tumba de Raquel. Ello ha significado el declive de uno de los sectores más activos de la economía de Belén.

A todo lo anterior hay que sumar la nefasta propaganda sobre los territorios palestinos dada por el Gobierno de Israel, así como el hecho de que la mayoría de las operadoras de turismo en la zona sean israelíes.