LA PINTURA PALESTINA

En los temas de política regional e internacional existen pocos problemas tan abordados como el caso palestino, lo cual se debe muy probablemente a los numerosos y diversos conflictos que han tenido lugar en esta zona a través de miles de años.
Para una valoración integral de la cultura Palestina es indispensable considerar los acontecimientos que históricamente y políticamente han configurado su devenir. Sus orígenes se remontan a miles de años atrás, cuando es esa zona aparecen los primeros asentamientos estables de grupos étnicos como los cananeos, fenicios, asirios, etc. Desde entonces y hasta nuestros días Palestina se ha caracterizado por una dinámica histórica que ha servido y favorecido la creación artística de diversas ramas.
Por su condición geográfica y punto de enlace entre tres continentes, Palestina tuvo el privilegio de que en sus tierras se desarrollara una cultura milenaria. Otro elemento a tener en cuenta en este sentido es la confluencia en un mismo espacio de las tres religiones monoteístas universales: judaísmo, cristianismo y el islamismo; lo que ha marcado, además, un modo de hacer extraudinario prolifera, caracterizado básicamente por la persistencia de la tradición.
En este trabajo nos referiremos particularmente al comportamiento de una manifestación artística: la pintura en la compleja dinámica de la contemporaneidad, sin embargo, y como veremos, en su análisis nos revela la presencia, como invariante de signos de tradición.
Es precisamente la relación entre tradición y modernidad un rasgo que caracteriza históricamente a la pintura Palestina.
Abordar este estudio ha resultado un proceso complejo porque la información existente respecto al tema se encuentra dispersa, lo cual dificulta enormemente su estudio, las mismas se haya en publicaciones variadas en diferentes medios como revistas, artículos periodísticos, algunos estudios independientes, etc. Pero nunca de forma sistemática.
Afortunadamente para la culminación de este trabajo pude contar con la ayuda de algunos artistas palestinos que de forma desinteresada ayudaron a que este proyecto llegara a su fin, es por eso que mi infinito agradecimiento a ellos que fueron los impulsores de una pintura diferente símbolo de un pueblo que jamás dejara de luchar por sus derechos.
Mi agradecimiento a los artistas: Ismail Shammout, Tamam al Akjal, Samia Taktak Zaru, Yummana al Husseini , Yamal Badran,al critico de arte Mazen Asfur, al profesor de arte Raed Al-Dahleh y a la coleccionista de trajes típicos Widad Kawar. Gracias a ellos y conocimientos y experiencias que me transmitieron en sus entrevistas es que se realizo este trabajo.
Localizar con exactitud la génesis de una pintura propiamente palestina constituye un proceso algo difícil para los primeros momentos, ocurre que establecer diferencias regionales en los primeros momentos de desarrollo de la cultura árabe resulta prácticamente imposible. La existencia de un sustrato cultural común para todos estos países conlleva a una similitud de los rasgos sígnicos de las diferentes manifestaciones artísticas, lo que para un análisis de carácter general dificulta su estudio por separado.