Destrucción del Hospital Bautista Al-Ahli por parte de la ocupación es una de las peores formas de genocidio y desplazamiento forzado en medio de una sospechosa inacción internacional

traducción no oficial

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirma que el brutal bombardeo del Hospital Bautista Al-Ahli en la ciudad de Gaza por parte de las fuerzas de ocupación israelíes, que provocó su completa destrucción y lo obligó a dejar de funcionar, junto con la evacuación forzada de pacientes y heridos, dejándolos en la calle, no habría podido ocurrir sin la complicidad y la alarmante inacción de la comunidad internacional. Esto ocurre después de que la ocupación destruyera deliberadamente 34 hospitales en la Franja de Gaza, dejándolos fuera de servicio, en paralelo a la continua política israelí de hambre, sed y negación del acceso a medicamentos.

El Ministerio considera que los ataques contra hospitales, centros de salud y personal médico son una de las manifestaciones más horrendas de genocidio y un flagrante desprecio por los principios y el derecho internacional humanitario. Estas acciones forman parte de una política israelí sistemática dirigida a la destrucción total de todos los aspectos de la vida en Gaza, convirtiéndola en una zona inhabitable en un intento de desplazar forzosamente a la población mediante la fuerza militar.

El Ministerio de Asuntos Exteriores afirma que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas asume plena responsabilidad por su incapacidad para proteger a la población civil, poner fin de inmediato al genocidio, abrir los cruces fronterizos, garantizar la entrada sostenible de la ayuda humanitaria e iniciar la implementación de todas las formas de socorro y reconstrucción.

Palestina, 13 abril 2025