A raíz de un incidente ocurrido en Gaza, a principios de diciembre de 1987, los palestinos de la ribera Occidental y de Gaza se levantaron contra la ocupación Israelí, llevando a cabo protestas espontáneas. La intifada de los palestinos prosiguió durante los años subsiguientes y despertó una atención internacional sin precedentes sobre sus aspiraciones nacionales y sobre su inequívoca oposición ala ocupación.

La intifada se vio propiciada por la situación existente en el territorio palestino durante mas de 20 años de ocupación militar, y en particular por las confiscaciones de tierras, los asentamientos de colonos israelíes y las restricciones a las libertades cívica. Desde el inicio de la intimada, palestinos de todos los estratos sociales, jóvenes, comerciantes, trabajadores, mujeres y niños han participado en nutridas manifestaciones, boicoteos económicos, huelgas, actividades de resistencia al pago de impuestos y pedreas como acto de protesta.

Órganos de la ONU, de la época entregaron informes en los que se daba cuenta de las duras medidas adoptadas por las autoridades de ocupación, incluidas la utilización de municiones de guerra contra los manifestantes y las palizas propinadas como castigo ejemplar. Durante la intimada han muerto más de 1000 palestinos y decenas de miles han resultado heridos. Millares de palestinos han sido detenidos e internados en prisiones de Israel y muchos de ellos han sido deportados del territorio palestino ocupado. En los informes se describen casos de malos trataos y de torturas en las cárceles, de utilización de gases lacrimógenos con resultados fatales, de extralimitación en la utilización en las municiones de guerra, de palizas y de otras graves medidas. Además las autoridades de ocupación han recurrido cada vez más a diversas formas de represalias colectivas, como demolición de viviendas, la imposición de toques de queda prolongados y la adopción de mediadas económicas restrictivas.

El sistema de enseñanza se paralizo causa del cierre prolongado de escuelas y universidades y de la prohibición de impartir enseñanza extraescolar. Se impusieron restricciones a los servicios sociales y se declararon fuera de la ley ciertos medios de comunicación y organizaciones cívicas. Se talaron decenas de miles de árboles productivos y se destruyeron cultivos. Según los informes recibidos aumento el alcance y la gravedad de los actos de violencia y agresión de los colonos israelíes. En esta situación, los palestinos intentaron, a pesar de todo, superar las graves dificultades económicas recurriendo a la economía de base comunitaria.