El Foro Permanente de Política Exterior de Chile emitió un comunicado donde señala que la creación de asentamientos en Territorio Palestino Ocupado, es un Crimen de Guerra:
El Foro Permanente de Política Exterior expresa su honda preocupación y su más enérgica condena a la escalada represiva que el ejército israelí ha desencadenado en el último tiempo contra la población palestina en la Cisjordania ocupada desde 1967. Entre los últimos incidentes figura la incursión del ejército en la ciudad de Naplusa, que dejó como saldo la muerte de 12 palestinos y más de un centenar de heridos a bala. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Tûrk, ha declarado que las fuerzas de ocupación manifiestan “un desprecio preocupante por la vida humana”. Israel incumple sistemáticamente sus obligaciones como potencia ocupante, tales como la aplicación del derecho internacional humanitario, el uso proporcionado de la fuerza y la protección de los civiles y de sus bienes.
A la escalada represiva se suma la decisión de la coalición ultraortodoxa y religiosa del Gobierno de Israel de continuar la instalación de ciudadanos israelíes en asentamientos en los territorios palestinos ocupados y el completo estancamiento de las negociaciones para establecer un Estado Palestino, con fronteras definidas, que conviva en paz con el Estado de Israel, mandato expreso de las Naciones Unidas desde 1967.
La ausencia de una perspectiva para poner término a la ocupación de su territorio está generando la radicalización de amplios sectores del pueblo palestino, especialmente de su juventud, por lo que es posible prever un escenario de creciente confrontación y violencia.
La semana pasada el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, lanzó un llamado a detener los asentamientos, todos ilegales según el
derecho internacional y cuyo propósito final es inviabilizar la constitución de un Estado palestino.
El Foro Permanente de Política Exterior se suma a la posición del ex Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, Michael Lynk, quien ha llamado a la comunidad internacional a que se califique la creación de asentamientos como crímenes de guerra, en virtud del Estatuto de Roma. Este establece la prohibición absoluta de que una potencia traslade su población civil a un territorio ocupado. En tal caso el asunto debería ser llevado a la Corte Penal Internacional.
En este marco, es hora de que la comunidad internacional asuma iniciativas eficaces para impedir la instalación de nuevos asentamientos y convocar a las partes a retomar las negociaciones para dar cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que las obligan a la constitución de dos estados.